1 ¿Qué cosas que no debes hacer con tus oídos según los especialistas?
El mensaje de los doctores es muy claro. Debemos dejar de meternos cosas en los oídos. Y eso incluye bastoncillos, líquidos, y otros métodos de limpieza.
Los médicos especialistas de la Academia Americana de Otorrinolaringología recomiendan NO realizar las siguientes prácticas:
- No introduzcas objetos, aunque se trate de utensilios estériles de limpieza, como los bastoncillos. Pueden provocar irritación en la piel o cortes, que facilitan el crecimiento de bacterias, así como perforación del tímpano y dislocación o ruptura de los huesos del oido asociado a pérdida de audición, zumbidos, tinnitus, etc.
- El uso de velas está totalmente desaconsejado
- No utilizar líquidos de limpieza si has sufrido cirugía en el oído o una perforación de tímpano
- No limpiar en exceso los oídos. Puede irritar el canal auditivo y reducir las defensas, dejando vía libre a las infecciones
- Si se sufre de dolor de oído, pérdida de audición, sensación de tapón, ruidos o zumbidos, acudir al especialista. Los tapones son sencillos de eliminar y son la principal causa de los problemas en los tímpanos.
2 Cuál es forma correcta de limpiarse los oídos?
El principal error es creer que la cera es suciedad, cuando no es así. Precisamente es una protección para evitar que entre polvo, pelos y suciedad al interior del oído. La cera actúa como freno, atrapando los residuos externos, de ahí su textura pegajosa.
Una limpieza inadecuada utilizando hisopos (aplicadores o bastoncillos) pone en peligro el tímpano y la capacidad de escuchar adecuadamente, debido a que de forma accidental se puede romper y ocasionar pérdida de la audición.
La cera nueva que nuestra oreja fabrica expulsa a la vieja al exterior, y justo esa es que debemos limpiar:
- Utilizar un paño suave húmedo, sin introducirlo en el canal auditivo, para limpiar la cera que sale al exterior.
- El momento más adecuado es después de ducharnos, ya que el calor y la humedad hacen que la cera se licúe y salga hacia afuera con más facilidad.
- ¡Y ya está! Hay que limpiar solo la cera exterior que surge por el pabellón auditivo, no hay que ir a buscarla.
- Si aún así notamos exceso de cera, sensación de tapón, etc., acudir a un médico para que la extraiga con instrumentos profesionales
Recuerda el viejo refrán: Los oídos se limpian con los codos, no los toques
Son consejos con sentido común que no interfieren con la higiene o la estética, pues la cera en sí no es suciedad, y si eliminamos la que fluye al exterior, la que queda en el interior no se ve. Sigue estas recomendaciones y te ahorrarás muchos problemas en los oídos.
LA PREVENCIÓN ES EL MEJOR Y MÁS EFECTIVO TRATAMIENTO CONTRA LAS INFECCIONES